jueves, 17 de marzo de 2011

RELACIONES PÚBLICAS, HACER QUE LO INVISIBLE SE REVELE

Gestionar lo intangible parece ser un desafío ineludible para un Relacionista Público, medir por ejemplo el valor que tiene una identidad bien definida, la confianza de una marca, los proyectos a futuro, el potencial de un equipo de trabajo comprometido y con objetivos claros; valores que hablan de una singularidad que incide sustancialmente en el plano social y empresarial.

Hemos descubierto un valor más allá de lo que podemos ver a simple vista y eso es alentador porque quiénes ejercemos las Relaciones Públicas ayudamos a las organizaciones a construir manifestaciones a las que el escenario social les otorga valor.

Lo intangible, aquello invisible aunque no ajeno al alcance de los sentidos, se pone de manifiesto y a mi criterio constituye un elemento esencial de desarrollo para nuestra actividad.

En este plano, la función de un Relacionista Público o un Profesional de la Comunicación desempeña un papel fundamental en la toma de conciencia sobre el rol central de la percepción dentro de un programa de Relaciones Públicas o Comunicación.

Sabemos que para comunicar eficazmente es necesario que un mensaje sea interpretado por el receptor de la forma prevista por quien emite. En esta asignación de significado se involucra la percepción que organiza y da significado a las sensaciones frente a determinado estimulo. Y viene entonces la pregunta: ¿a que se da valor en el universo de la percepción en lo que respecta a programas de comunicación?

Todas las organizaciones quieren ser relevantes para sus públicos de modo que para ello necesitan generar empatía además de comunicados y en este punto no parece que se pierda nada si intentamos salir del propio mundo para entrar en el mundo de quiénes nos queremos comunicar; no es esta de más recordar en este punto que Comunicar bien es sinónimo de relacionarse bien.

Si pensamos que una relación se crea desde un punto de vista de la percepción y desde otro punto de vista que es el lenguaje podríamos decir aventuradamente que quién no se comunica no se relaciona. Ahora hay que hacer una diferenciación en lo que es comunicarse y emitir mensajes.

Doy fe que muchas de las organizaciones y empresas que hay en el mercado emiten mensajes a diario y hacen sus deberes respecto a prensa y difusión pero ¿se comunican?

Pensemos en lo que se percibe de los mensajes contradictorios; por ejemplo una empresa que en su newsletter nos informa lo importante que somos como clientes y cuando los llamamos para una consulta o reclamo, nadie nos presta atención como si no hubiera realmente un interés genuino de querer relacionarse o comunicarse con nosotros. Es decir, masivamente comunican tal cualidad como valor pero en el momento de respaldar ese mensaje con la práctica nos damos cuenta de un engaño al que nuestra percepción le asignará un lugar durante mucho tiempo en nuestro microuniverso de percepciones.

Los mercados se vuelven más sensibles; producto quizás de la mayor información de la gente, hoy por ejemplo nos cuesta creer en las empresas que masivamente buscan complicidades con el cliente por el camino del halago y la seducción y luego de manera personal nos dan vuelta la cara.

Esta dualidad hace que se descrea y se pierda la confianza porque el consumidor hoy no da valor a este tipo de comunicación sino a la relación que esa empresa pueda ser capaz de crear; abriéndose entonces la brecha entre las empresas inteligentes de las que no los son. Las primeras gestionando lo intangible y estableciendo alianzas basadas en el mutuo y tácito reconocimiento y las segundas solo generando comunicados.

Posiblemente este concepto de empresas inteligentes escape algo de las Relaciones Públicas, tal vez, pero es muy interesante, que nosotros podamos de ahora en adelante gestionar desde esta perspectiva las relaciones con los distintos individuos, empresas o sectores con los que se relaciona una organización.

La empresa con alto valor se caracteriza en su plano comunicacional por su análisis exhaustivo y su posibilidad de crear y recrear sus comunicaciones de acuerdo a su esencia y la percepción de quiénes son eje central de sus actividades; los clientes.

Este tipo de organizaciones no solo emite comunicados sino que crea relaciones a partir de las cuales da contexto a su comunicación y no al revés.

Un programa de comunicación de una empresa inteligente debe comprometerla a desarrollar y mantener los vínculos, vigilando las actitudes que bajo la mirada de los otros se perciben y se plasman conformando la imagen que esa organización proyecta en el mercado.

Hoy no es posible hablar de comunicación sin relación que nutra a esos comunicados de sentido, es tarde también para concebir la imagen de una compañía solamente desde un cartel publicitario pero estamos a tiempo de pensar en otras maneras de gestionar los intangibles de las organizaciones, porque no es cuestión de aparentar ser sino de hacer que lo invisible se revele. Ese es un desafío y ojalá sea el nuestro…

Este articulo fue escrito por Natalia Martini* espero que les guste, en lo que a mi respecto me intereso muchisimo. Si desean ver el articulo lo pueden hacer en rrppnet.com.ar y si desean opinar lo pueden hacer en http://nataliamartini.blogspot.com

*Natalia Martini es Licenciada en Relaciones Públicas e Institucionales y editora del Portal argentino de Relaciones Públicas RRPPnet (www.rrppnet.com.ar). Actualmente dirige su propia consultora de comunicacion NM Comunicaciones
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Desde ya gracias por su atencion!

Saludos,

Celeste.






viernes, 11 de marzo de 2011

Revista DIRCOM N° 89

Espero que les interese esta nota, hay mucha informacion interesante que les puede servir como a mi. Gracias a los autores de dichas revistas y gracias a dircom por brindarnos informacion util interesante. Si desean ver esta noticia en forma completa lo pueden hacer en: www.dircomsocial.com. Los dejo con la noticia. Gracias a Dircom!

Saludos,
Celeste.

Comunicación Corporativa 2.0, Social Media, Gobierno 3.0, Comunicación Interna, Comunicación Estratégica.*


21 interesantes artículos escritos por expertos profesionales de Argentina, Colombia, Chile, España, México y Venezuela.

Joan Costa relata las experiencias de su exitoso recorrido profesional y presenta su nuevo libro "La Comunicación, 10 voces esenciales".

Marcelo Angulo Abarca, desde Chile, explica cómo afectó a la imagen del presidente de su país, Sebastián Piñera, el evento de los 33 mineros atrapados durante más de tres meses en la Mina de Atacama. El argentino Daniel Ivoskus habla sobre el éxito del Gobierno de la Provincia de Buenos Aires, en la implementación de la comunicación 3.0.

El español Rafael Alberto Pérez cierra la mini serie, que inició tres números atrás, con una excelente comparativa entre las propuestas realizadas por FISEC y HMB, para mejorar los paradigmas y esquemas actuales del management.

¿Cómo crear una publicación corporativa sin morir en el intento? El venezolano Mayol Marcó describe aquellos puntos en los que hay que poner mayor atención para planificar una de las principales herramientas de la comunicación interna: el boletín.

Notas sobre la revolución de las redes sociales y el nuevo paradigma 3.0; las relaciones públicas como factor estratégico comunicacional, la importancia de la palabra verbal y no verbal y el buen uso de la comunicación interna son otros de los títulos que conforman la presente edición.

Entrevistas a los decanos de las facultades de comunicación de dos importantes universidades Latinoamericanas y conversaciones sobre las nuevas propuestas en la formación profesional de los futuros comunicadores.

Como siempre se recuerda la lectura de dos libros que seguramente los servirán para actualizarse y seguir vigentes ante los nuevos desafíos comunicacionales.

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